La lectura es uno de los factores que más ayudan al desarrollo de los pequeños. Leer nos abre al mundo, descubre historias que nos hacen soñar y, por ello, debemos fomentarlo desde la infancia.
COAMI fomenta la lectura
En el Colegio COAMI - Colegio Concertado de Chamberí, en Madrid, trabajamos por formar a personas independientes y con una visión abierta del mundo y, además de contar con proyectos educativos innovadores, también apostamos por otros tradicionales que consideramos de gran valor. Entre ellos podemos destacar el fomento de la lectura, pero no por simple costumbre sino más bien por todo lo que aporta.
En primer lugar debemos considerar la lectura como un placer, nos permite conocer otras culturas, conocer otras personas y otras formas de entender el mundo y lo que es más importante, desde la imaginación. Como somos un Centro Educativo consideramos que los libros que queremos que lean los niños sean acordes con su edad ya que está demostrado que, de no ser así, podríamos producir el efecto contrario al que pretendemos.
A través de la lectura fomentamos la curiosidad por querer saber más, pero partiendo desde la imaginación. A diferencia de otras actividades en las que la imaginación no participa, por ejemplo cuando se ven programas de televisión, con la lectura la mente está despierta imaginando y "viviendo" todas las situaciones que se están relatando. De este modo vamos a conseguir, también, trabajar con la concentración y con la abstracción.
Diferentes estudios han confirmado que los niños que leen con regularidad suelen tener mejores resultados académicos que los que no lo hacen. Esto se debe principalmente a la facilidad que desarrolan para entender conceptos, asimilarlos y a su vez poder espresarlos. El vocabulario de estos chicos y chicas también es más rico, amplio, variado y concreto además de que su ortografía siempre va a ser mejor.
Desde COAMI - Madrid, Colegio ubicado en el Paseo de San Francisco de Sales del barrio de Chamberí, invitamos a los padres de los chicos a que lean delante de ellos, a que incluyan, si no lo hacen ya, la lectura como una de las actividades de ocio dentro de sus rutinas familiares. En la mayoría de los casos podemos afirmar que de padres lectores crecen niños lectores.